25/10/13

¿Es Dios fruto de nuestra imaginación?

Atrapados en nuestra telaraña

¿Es la religión un producto de nuestra imaginación, algo psicológico que produce nuestra necesidad de pensar en un más allá feliz, ya que aquí no podemos serlo del todo? 

Dicho de otro modo: ¿Somos criaturas, imagen de Dios, o bien Dios es una imagen nuestra?
Perdemos la noción del hilo de donde venimos, tenemos la tentación de caer en la animalidad, en la pérdida del conocimiento de qué nos separa de un mono, la pérdida de la memoria de que podemos crear y pensar, aunque son antipáticas esas cosas pues plantean preguntas sin respuestas cómodas: "¿Qué estoy haciendo con mi existencia... ?", "¿Qué pinto aquí?" "¿Qué he hecho estos meses para no hacer nada que recuerde?" “¿De dónde vengo y a dónde voy, y quién soy?